Antes de emprender cualquier tipo de decoración en el dormitorio, hay ciertas consideraciones que se deben tener en cuenta para no cometer errores que luego no se puedan resarcir. En primer lugar hay que ser conscientes que el dormitorio es la habitación en la que se pasa más tiempo, pero de cualquier manera el estilo decorativo que se palique debe favorecer el descanso y la calma. Ningún tipo de tensión o desorden se debe respirar en el aire del dormitorio.
En segundo lugar no hay que perder de vista que el elemento dominante y principal de todo dormitorio, es la cama, por lo que se debe tener especial cuidado al momento de elegirla. Esta elección debe responder a criterios tanto estéticos, como ergonómicos, ya que más allá de como se vea debe darle a sus ocupantes el mejor descanso. Por otro lado los colores son elementos fundamentales al momento de crear la ambientación del dormitorio, ya que los tonos oscuros o fuertes tal vez no sean los más adecuados ya que no facilitarán la relajación. Se debe elegir los colores siguiendo los criterios tanto emocionales como lógicos.
Sin duda otro de los factores fundamentales en un dormitorio matrimonial es justamente este último término. Es que el hecho de que sea matrimonial debe estar muy presente, ya que este tipo de dormitorios debe reflejar la unificación de los intereses de la pareja, es decir no debe ser ni muy masculino, ni muy femenino. Debe tener un criterio más o menos intermedio que refleje la personalidad de ambos. Además en definitiva es un dormitorio para parejas, por lo que debe tener cosas que a ambos les gusten.
