Pulsa «Intro» para saltar al contenido

Certificado Passivhaus qué es y quiénes deben obtener esta certificación

El certificado Passivhaus es una certificación de eficiencia energética que garantiza que un edificio cumple con estándares muy exigentes de consumo casi nulo. Se originó en Alemania y, actualmente, es uno de los referentes técnicos más reconocidos a nivel internacional en arquitectura sustentable. Este tipo de construcción prioriza el aislamiento térmico, la ventilación controlada y la hermeticidad del edificio, lo que permite reducir de forma drástica la demanda de calefacción y refrigeración sin sacrificar confort interior.

Un ejemplo concreto de esta tendencia se observa en la construcción Passivhaus en la Sierra de Madrid, donde cada vez más proyectos residenciales y comerciales adoptan estos criterios para lograr edificaciones sostenibles. En estas zonas, donde las temperaturas pueden variar significativamente según la estación, contar con viviendas que mantengan la temperatura constante en su interior resulta clave tanto para el ahorro energético como para la comodidad de sus habitantes. Las edificaciones que buscan esta constancia deben cumplir con estudios de diseño térmico, ventilación mecánica con recuperación de calor, control de infiltraciones de aire y una envolvente térmica eficaz.

Obtener esta homologación no es obligatoria, pero sí recomendable para quienes desean demostrar que su edificio ha sido construido o rehabilitado bajo los más altos estándares energéticos. Este sello de calidad puede ser solicitado tanto por promotores privados como públicos, arquitectos, constructoras, desarrolladores inmobiliarios y propietarios particulares. Es especialmente útil en proyectos residenciales, edificios educativos, oficinas y centros de salud, donde la calidad del ambiente interior y el consumo energético son aspectos críticos.

El proceso de reconocimiento oficial se lleva a cabo a través de una entidad acreditada, que revisa toda la documentación técnica, realiza simulaciones energéticas y lleva adelante pruebas de hermeticidad en obra. El cumplimiento de los criterios establecidos se verifica de forma estricta. “Para poder obtener el certificado, se exige que el edificio no supere un determinado consumo de energía primaria no renovable y que cumpla con requerimientos específicos de confort térmico y calidad del aire interior”, explican en Construir una Casa Passivhaus.

Contenido recomendado:   Tendencias en decoración de oficinas para fomentar la innovación

Las ventajas de obtener este sello van más allá del ahorro económico en la factura energética. Las viviendas o edificios homologados tienden a tener un valor de reventa más alto y una vida útil mayor, debido a la calidad de los materiales y la precisión en la ejecución. Además, reducen significativamente la huella de carbono y mejoran el bienestar de sus ocupantes gracias a un ambiente interior más saludable, sin corrientes de aire, con temperaturas estables y baja concentración de contaminantes.

En España, el interés por este tipo de edificaciones ha crecido de manera constante en la última década. Instituciones, empresas y particulares valoran cada vez más la eficiencia energética, en parte debido a los incentivos fiscales, a la conciencia ambiental y al aumento de los costes energéticos. Este contexto impulsa a muchos actores del sector a formarse en el estándar Passivhaus, promoviendo una transformación progresiva del parque inmobiliario hacia modelos más sostenibles.

Mirando hacia el futuro, la incorporación del estándar Passivhaus en las nuevas edificaciones representa una oportunidad para desarrollar un sector de la construcción más responsable y preparado ante los desafíos energéticos y climáticos. La obtención del certificado no es solo un logro técnico, sino también una declaración de compromiso con el medio ambiente, el confort y la eficiencia.