Los usos que podemos darle a nuestra terraza son muy variados, en función de la época del año o de nuestras preferencias. En verano, puede ser un rincón perfecto para celebrar reuniones familiares o con los amigos, ya sea mediante una pequeña mesa con aperitivos y bebida o toda una barbacoa. El invierno no se presta a ello, pero siempre podemos escoger algunas plantas de estación y empezar nuestro pequeño jardín. En cualquier mes del año, además, puede ser una buena idea utilizarlo como rincón de lectura, con un confortable sillón, en las horas en las que el buen tiempo lo permita.
Por todo ello, la decoración de terrazas es un aspecto de los hogares que no debemos descuidar. Es importante que le dediquemos un tiempo regular no sólo a su limpieza, sino también a adecuar su estilo al resto de nuestra vivienda. Ya hemos citado algunos de los elementos clave para ello: las plantas y los muebles. Un jardín de reducidas dimensiones, con plantas estacionales, o bien un pequeño huerto, le darán un toque vivo y colorido a la terraza, y nos permitirán cultivar (nunca mejor dicho) una bonita afición. Las personas que se dedican a la decoración de esta manera se llaman paisajistas, y en Internet podemos encontrar mucha información al respecto.
Por otra parte, la forma de amueblar debe cumplir un requisito básico: que ningún elemento suponga un obstáculo a la hora de desplazarnos por la terraza. Además de los sillones, para la lectura o simplemente la contemplación, podemos optar por una pérgola, en el caso de que a nuestra terraza le dé el sol de frente. No debemos olvidarnos de tapizar los muebles que utilicemos, para evitar su rápido deterioro.