Como hemos dicho antes, las flores son los elementos decorativos que aportan mucha vitalidad y energía al hogar, y se pueden adaptar fácilmente a cualquier estilo de decoración, al poseer cierta independencia a diferencia de otros objetos decorativos que son quitándolos de un determinados estilo, romperían con la armonía de cualquier vivienda. Sin embargo hay otra clasificación de flores que tiene que ver con los aportes que le hacen al hogar en base al color de las mismas.
De esta manera, las flores rojas aportan energía, calidez y hasta sensualidad. Las mas clásicas que poseen este color son las rosas, los claveles y las camelias, mientras que el lugar ideal para colocarlas son los recipientes de cristal, los cuales reflejan de manera espectacular el color rojo o el blanco por su alto contraste. Es por eso que las flores rojas quedan muy bien en la mayoría de los ambientes del hogar, ya sea la sala, el comedor, o el dormitorio.
El color rosa, en tanto representa el romanticismo, y van muy bien con los dormitorios de niños y adolescentes, y hasta incluso en las salas de estar. Además de romanticismo, las flores de este color aportan delicadeza, y tranquilidad, mientras que los recipientes ideales para colocarlas son los de cerámica, ya que pueden resaltar bien el color y la combinación con hiedra por ejemplo.
Las flores blancas son sinónimo de delicadeza pura, paz y serenidad y tienen la ventaja de contrastar muy bien con plantas de hojas tanto verde claro, como fuerte. Y se pueden colocar en cualquier recipiente, menos los de color blanco. Por último están las flores multicolores. Estos ramos tan pluralistas son ideales para cocinas, baños, recibidores, y salas. Se pueden armar excelentes combinaciones con fresias, o flores de diferentes especies, y en cuanto a su recipiente, también puede ser de cualquier material que permita resaltar el ramo.
