El movimiento futurista fundado por Marinetti a mediados del siglo XX se basa en el fuerte ideal de que la tecnología es la obra de arte mas hermosa de todas. De esta manera esta tendencia busca alejar lo máximo posible los estilos de decoración tradicionales, para buscar los avances tecnológicos y el confort que nos pueden brindar los nuevos materiales y diseños. Así, esta innovadora aunque muy costosa manera de decoración incluye todos los electrodomésticos y objetos hogareños de última generación, para que se complementen muy bien con los muebles extraños y objetos artísticos de decoración mas pequeños.
Se deben utilizar materiales como el acero o el aluminio, materiales plásticos, como el metacrilato, o el policarbonato, que son ideales para construir piezas de decoración bastante novedosas. Además son típicos de este estilo, los colores fuertes y fluorescentes, así como también hay que implementar el uso de las líneas simples que no posean ningún tipo de ornamentación. Para que sea mas simple, su hogar se debería parecer al interior de una de las naves espaciales que se suelen ver en el cine de Hollywood.
Básicamente lo que propone este estilo es el uso de materiales nuevos, colores y diseños novedosos, pero siempre teniendo en cuenta las tendencias propias de la tecnología. La ventaja y tal vez su principal enemiga en caso de no hacerse correctamente, de esta decoración futurista es que rompe con todo lo típico de las decoraciones mas comunes.
Es una decoración arriesgada que puede llegar a ser innovadora, espectacular y quedar muy bien, pero también tiene las mismas chances de que pase absolutamente todo lo contrario, es decir que no se le encuentre la vuelta y termine siendo un desastre, aunque la tecnología se mantenga en el hogar. Es que muchos no conocen el límite entre lo innovador y espectacular y lo extravagante y exageradamente ridículo.
