Hoy traemos un interesante artículo sobre las boticas de principios de siglo y su decoración. Está en ABC.
La Farmacia Serentill de Badalona decorada porJuan Amigó, en 1923
JUAN PEDRO YÁNIZ
BARCELONA. En el agitado siglo XVIII, con la revolución de las luces y los grandes viajes de aparato y finalidades exploratorias y cientificoculturales; la Farmacia se universalizó y popularizó, se alejó de la Magia y se acercó a la Ciencia. Las Oficinas de Farmacia o boticas fueron auténticos focos de cultura y discusión, de los notables de la localidad, donde se leían los papeles llegados de Francia, Prusia e Inglaterra y teorizaba de lo divino y de lo humano, con tono erudito.
Estas tertulias civicoculturales se celebraban en la estancia posterior, a la de atención al público, las famosas reboticas que venían a ser como una especie de ateneos improvisados. Se habló mucho, en ellos, se fraguaron planes, se conspiró, se redactaron papeles y…se sufrió en consecuencia de ello. En Barcelona, los herbolarios del XVIII han ido desapareciendo y sólo queda alguno a título de recuerdo, en el entorno de la Plaza Real. En 1827 se abrió el paseo de Gracia y poco después se derribaron las murallas, lo que revalorizó las Rondas. (leer más…)
Fuente: [ABC]