Como ya hemos dicho antes, una cocina no es solamente un lugar donde se preparan los alimentos para comer, sino también en muchos casos también se come allí. Además muchos tienen un lavadero incorporado en la propia cocina, o un pequeño lugar de estudio o trabajo. Es por eso que al momento de elegir una decoración no se debe pasar por alto cada una de las actividades que en ella se realizan.
Así se deberá delimitar la cocina por zonas, cada una con su espacio propio, por más que sea pequeño, para que facilite la circulación del lugar. Esto no es tarea fácil, pero se puede lograr un poco tiempo. A partir de aquí, es decir una vez que ya se encuentran ubicadas las zonas de trabajo, se debe pasar recién a la elección de los materiales para la decoración de la cocina. Sin duda las paredes de estos ambientes deben llevar azulejos, cerámicas, o hasta incluso acero inoxidable, los cuales so objetos de materiales muy particulares que recubren paredes, debido a que son impermeables, fáciles de limpiar y absolutamente resistentes al calor y los vapores.
Siguiendo con los materiales ideales para cada uno de los elementos que componen una cocina, diremos que para la mesada, lo ideal será un material resistentes a la temperatura, a los golpes y la vez fácil del limpiar. En base a estas características recomendaremos al acero inoxidable, y al granito. Pero también se puede optar tranquilamente por los azulejos y las cerámicas, aunque ninguno de ellos resisten de manera adecuada el calor y los golpes. Por último se encuentra la madera dura. Este material es uno de los más resistentes tanto al calor como a los golpes, pero tiene una desventaja importante, que es la que tiene que ver con la acumulación de bacterias y los ataques de humedad frecuentes.