Minimalismo, no es decorar con pequeños animales

No. Minimalismo, como bien dice el título, no significa decorar poniendo pequeños animales por doquier. En realidad es un estilo de decoración que se originó en los Estados Unidos, Nueva York, en los años 60, inspirándose en el arquitecto Rohe y en la corriente conocida como Bauhaus. Esta corriente nos habla de la pureza de las formas, y en una premisa característica de la corriente “Menos es más”. El minimalismo es una forma de decorar donde se ve una carencia de elementos grandes y ornamentales, y se recurre a las formas geométricas para poder ambientar los espacios.

Actualmente y desde la década del 70 el minimalismo se fue consolidando no solo en el plano de la decoración, sino también en la pintura, la música e incluso la moda de ropa.
Para poder realizar una decoración minimalista, es necesario marcar la simplicidad de las formas, marcando todas las líneas puras de cada objeto, algunos espacios amplios y bien despojados, con áreas vacías si se quiere, guardando algunos colores neutros, pero siempre todo combinándose de manera armónica.

Una de las claves del minimalismo, es evitar la repetición de los objetos, cargar los espacios o colorear demasiado. Todo lo contrario, el minimalismo se basa en la premisa de que “Menos es más”. Dejar espacios incompletos como pausas visuales, a modo de descanzo de la vista, porque no todo tiene por qué estar tan cargado de objetos, colores y formas. De hecho hay quienes prefieren estos tipos de “paisajes” en sus casa, con figuras geométricas que resalta la estructura de la casa.

Es importante resaltar que ciertos elementos que parecerían de uso ordinario, no van con el estilo minimalista. Uno de ellos son las cortinas, con un uso casi inexistente. En caso de tener que tenerlas, por necesidad, se recomienda siempre blancas y de tipo romanas o incluso Roller.