La marca Desjoyaux presenta una piscina sencilla de instalar y de mantener para el bienestar de todas las familias. Una piscina con la que uno se sentirá en casa como si estuviera de vacaciones, una piscina que se disfruta a tope y de muchas formas, en cualquier momento del día y del año.
En el año 1966, Jean Desjoyaux se planteó regalar a su familia una piscina. De este modo, se puso manos a la obra para construirla con sus propias manos. Tras mucho esfuerzo lo consiguió y su familia y sus amigos pudieron disfrutar de este lugar para bañarse y pasarlo bien.
Con esta primera piscina, Jean Desjoyaux descubrió que la piscina no solamente es un conjunto de hormigón, brocales y agua, sino que también es una fuente de alegría que se contagia, un espíritu familiar que se comparte, un hito de felicidad. Así, Jean Desjoyaux se fijó este lema: la piscina debería convertirse en un derecho para todas las familias. Y puso en marcha la empresa que lleva su apellido.
Con la piscina Desjoyaux, se crea un nuevo espacio dentro de la casa, un espacio diferente de cualquier otro, único y diverso. Toda una opción de ocio. Esta piscina puede ser una biblioteca, una sala de juegos, un club musical, una sala de deportes, un comedor… Es pura versatilidad.
A esta visión global de la piscina, Desjoyaux Piscinas aporta no sólo su experiencia y sus conocimientos técnicos y productos exclusivos, sino que encima le ayuda a finalizar este espacio gracias a varios consejos de acondicionamiento, accesorios, decoración, etc. Así, la piscina pasa a ser una estancia que se puede disfrutar de muchas maneras.
